En las últimas horas trascendió un hecho conmocionante en la fuerza de seguridad provincial: una mujer policía habría terminado con su vida mediante un disparo con su arma reglamentaria. Aunque la policía local aún no emitió un comunicado oficial, fuentes de la fuerza provincial confirmaron a este portal de noticias que el suceso ocurrió el viernes en el domicilio de la suboficial, quien tenía el cargo de Sargento Primero, y prestaba servicio en el Departamento Pensiones y Retiros.
Este lamentable episodio vuelve a poner en foco la salud mental de los integrantes de las fuerzas de seguridad y la necesidad de implementar controles psicológicos periódicos. En varias provincias del país, estos exámenes se realizan de forma anual, como medida preventiva ante el estrés y las exigencias propias de la labor policial.
El silencio institucional y la falta de protocolos específicos en Formosa abren un debate urgente sobre el acompañamiento emocional y profesional que reciben quienes integran la fuerza.
