Un nuevo capítulo de tensión interna sacude a La Libertad Avanza en Formosa. El concejal libertario y presidente del Bloque de La Libertad Avanza, Marcelo Ocampo realizó una explosiva acusación en redes sociales contra el Diputado Nacional Gerardo González, acusándolo públicamente de “coimero” y de mantener vínculos con el gobernador Gildo Insfrán.
El mensaje de Ocampo fue contundente: “Dejá la droga y las coimas Gerardo que te están haciendo mal”, escribió en un comentario publicado en la cuenta oficial del diputado. Además, advirtió que dentro del partido están por expulsarlo y que carece de una firma autorizada, sugiriendo una pérdida de legitimidad interna: “Dicen que vos no tenés ni una firma autorizada.
Todos saben que sos gildista y que tu gente es gildista. ¡Fin!”
Crisis en el armado libertario Estas acusaciones se dan en el marco de una creciente fractura en el espacio libertario formoseño, donde las denuncias sobre los presuntos vínculos de González con el gildismo son explícito y detonan en las bases que están a punto de quebrar al reciente partido. Mientras el diputado nacional se presenta como un representante de las ideas de Milei, Ocampo lo señala como un servidor funcional al poder de Gildo Insfrán.
Marcelo Ocampo: la voz disidente dentro del partido A contramano del resto de los referentes provinciales, Marcelo Ocampo se posiciona como el único dirigente de La Libertad Avanza que ha decidido no acompañar el armado político impulsado por Gerardo González. Es por eso que, defendiendo la unidad de la oposición contra el aparato de Insfrán, decidió armar una oferta electoral distinta con los mejores actores de partidos como el Pro y la UCR, y con jóvenes y comerciantes que comulgan con las ideas de Javier Milei pero que rechazan la conducción gildista de La Libertad Avanza.
“Los que nos metimos en política lo hicimos para terminar lo peor de la política, pero también con los vivos que creen que un sello partidario y disfrazarse de libertarios les da la impunidad para negociar cargos con el gildismo”, sentenció el concejal libertario. Su postura crítica lo convierte en una figura incómoda para los que especulan dentro del espacio libertario, pero también en un símbolo de resistencia para quienes ven con preocupación la cooptación del movimiento por sectores tradicionales del poder. La Libertad Avanza enfrenta así una encrucijada: consolidarse como una fuerza verdaderamente opositora o caer en las redes del sistema que prometió combatir.