Contar con un puerto para las exportaciones y un ferrocarril es crucial para el desarrollo económico de una región. Los puertos facilitan el comercio internacional al permitir la salida de productos locales y de la región hacia mercados globales, lo que incrementa las oportunidades de negocio y fomenta la competitividad. Además, la actividad portuaria genera empleo directo e indirecto, desde trabajos en el puerto hasta en sectores relacionados como el transporte, la logística y la manufactura.
Antes de la implementación del llamado Modelo Formoseño por la gestión de Gildo Insfrán, tanto el ferrocarril como el puerto de Formosa estaban activos. Sin embargo, con el paso del tiempo, ambos quedaron inactivos. A pesar de contar con un gobierno favorable, donde gobernaba el kirchnerismo, en 2007 se anunció la reactivación del ramal C-25 y la activación del puerto nuevo, con una inversión de millones de dólares, que finalmente a pesar de los anuncios no se concretaron.

Hoy en día, la provincia de Formosa es la única de la región litoral que no cuenta con ferrocarril ni puerto activo. En una nota periodística publicada en el Diario La Nación en 2007, se destacó que sólo la provincia de Salta tenía previsto mover 1.000 millones de dólares en Formosa, que actualmente sería más de 4 mil millones. Sin embargo, las promesas de esa época no se cumplieron y los recursos fueron utilizados.

Formosa perdió una gran oportunidad en las últimas décadas, ya que con el ferrocarril y un puerto activo habría un movimiento económico importante, que se traducirían en la creación de fuentes laborales genuinas y más independencia económica para el formoseño.
Compartimos el link del diario La Nación de esa época: https://www.lanacion.com.ar/economia/comercio-exterior/formosa-tendra-un-puerto-mas-moderno-nid935584/