Hoy jueves 10 de octubre se conmemora la masacre perpetrada por el gobierno del Gral. Juan Domingo Perón sobre el Pueblo Pilagá.
En octubre de 1947, durante el segundo año de gobierno de Juan Domingo Perón, cientos de personas pertenecientes al pueblo Pilagá fueron asesinadas, en el paraje La Bomba, donde hoy viven varias comunidades, cerca de la localidad de Las Lomitas (Formosa).
La Gendarmería Nacional, bajo el falso argumento de “malón” (supuesto ataque sorpresivo indígena), llegó hasta el lugar y fusiló con rifles, ametralladoras, y hasta armas aéreas. La represión duró más de 20 días. Los gendarmes persiguieron a los indígenas monte adentro, los fusilaban y violaban a las mujeres. Hubo cientos de detenidos, que fueron trasladados como esclavos a las colonias de Bartolomé de las Casas y Francisco Muñiz, que funcionaron como campos de concentración. Esta terrible historia está registrada a través del documental “Octubre Pilagá, relatos sobre el silencio” de Valeria Mapelman.
El miedo sembrado por el Peronismo silenció los hechos. Recién en 2019 la justicia hizo lugar a la presentación realizada por genocidio contra el pueblo Pilagá.
En julio de ese año el juez federal Fernando Carbajal sentenció que se trata de un “delito de lesa humanidad” y ordenó medidas de reparación. El Estado Nacional deberá invertir en obras de infraestuctura que determine el pueblo originario, víctima de estos hechos, otorgar becas estudiantiles a sus miembros por diez años, fijar la fecha de la masacre en el calendario escolar y construir un monumento recordatorio, entre otras acciones. Noolé Palomo, de la Federación Pilagá, afirmó que “fue una gran noticia, un poco de justicia para el genocidio que sufrimos y es producto de la lucha del pueblo Pilagá”.
Invitamos a la reflexión sobre la necesidad y el derecho a una convivencia multicultural con los pueblos indígenas, acompañando la conmemoración, todos los 10 de Octubre de cada año.
El gobierno de Formosa no realiza, ni realizó en los últimos años actos de homenaje o recordatorio del genocidio ocurrido en la provincia por parte del gobierno de Perón, tratando de mantener en el olvido el aberrante hecho porque los responsable de la masacre es del mismo signo político del gobierno provincial.