Una banda de motochorros con armas de fuego trató de asaltar un local comercial de la capital correntina y un policía de civil que estaba de seguridad adicional los corrió a balazos.
La oportuna acción del efectivo impidió que el grupo de malvivientes tomara de sorpresa a empleados y clientes justo unos minutos antes del cierre del lugar, situado a un costado de ruta nacional 12, a la altura del barrio Pirayuí.
Por el incidente no se reportaron personas heridas, confirmaron a diario época fuentes oficiales.
Si bien el caso ocurrió el sábado 29 de junio, las imágenes obtenidas por este medio trascendieron en las últimas horas y en las cuales puede apreciarse cómo el efectivo superado en número enfrentó a los delincuentes.
Aquel día, exactamente a las 14:46, el grupo criminal llegó hasta el frente de la forrajería “Igmagro” donde estaban próximo a cerrar la atención al público.
El uniformado con la jerarquía de sargento y prestación de servicios en el Departamento de Inteligencia Criminal, oficiaba de custodio adicional en la parte exterior. A un lado de la puerta estaba un hombre que había comprado algunos productos e iba a retirarse en una motocicleta.
Desde la ruta aparecieron los malhechores con cascos colocados y en dos motos, una Honda CG Titán 150 y una Yamaha XTZ, a quienes el policía vio a la distancia y decidió parapetarse detrás de una columna del tendido eléctrico.
Desde esa posición pudo ver que ambos vehículos frenaron y comenzaron a bajar los sujetos que iban como acompañantes de los conductores.
De acuerdo a lo apreciado en la filmación de una cámara de seguridad, tales hombres descendieron pistolas en mano con clara intención de irrumpir en el salón de ventas.
En esa circunstancia, el efectivo de civil lanzó el grito de alto, le apuntaron y habrían tratado de dispararle. Sin embargo, la reacción del profesional fue más rápida, se agachó y comenzó a detonar la pistola reglamentaria a modo de intimidación. “Está armado, tiene un arma”, gritaron los delincuentes mientras empezaban a escapar corriendo en forma despavorida detrás de los conductores de las motos, quienes realizaron maniobras bruscas para alejarse en sentido a la rotonda de la Virgen de Itatí.
Autoridades de la comisaría seccional Vigésima acudieron al llamado de emergencia mientras irradiaban el pedido de búsqueda de los asaltantes a los patrulleros que estaban de recorrida en el sector sureste de la ciudad. Pese a la alerta no pudieron dar con los sospechosos, precisaron las fuentes consultadas.
La causa fue iniciada de oficio como un “robo en grado de tentativa”. No hay precisión si fue un delito al “voleo” o si, por el contrario, existió algún plan para el asalto justo a minutos del cierre de la atención al público.
Fuente: época