Paro de la UTA y el conflicto con las empresas, el mismo método de siempre, que justifique otra suba de la tarifa del colectivo, que llegaría a $1.000.
Con total desparpajo se convocó a una reunión a los integrantes del Sistema Integrado de Movilidad Urbana (Simu), para tratar un aumento del boleto de colectivos. En medio de un paro por tiempo indeterminado, que ayer alcanzó los cuatro días sin servicio de transporte público urbano e interurbano en esta capital, el Ejecutivo municipal convocó a un encuentro para hoy a las 12 en las dependencias de la Secretaría de Movilidad Urbana y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad, y de acuerdo con la resolución el único tema a tratar será el ajuste tarifario de los colectivos.
Es decir, mientras los miles de vecinos correntinos tuvieron desde el viernes hasta ayer, inclusive, serias dificultades -sobre todo económicas- para trasladarse y debieron realizar gastos extras, debido al paro por tiempo indeterminado que llevó adelante la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Corrientes, se llamó a una reunión para plantear un nuevo incremento del boleto de colectivos. Es así que los usuarios no tienen colectivos, sino que -además- de ahora en más tendrán que pagar un boleto más caro aún. Para peor, no hay que olvidar que hace menos de un mes se aplicó el segundo incremento de la tarifa del transporte público de pasajeros, el 1 de marzo.
Ni los funcionarios municipales y provinciales, ni los ediles, o ningún organismo con un mínimo de representación legal se acuerdan siquiera de los miles de pasajeros; por supuesto, mucho menos los sindicalistas de la UTA y del sector empresario.
Pero esto no es nuevo, de hecho, es prácticamente histórico, y al menos una vez cada año se repite, casi como una fórmula, el método para lograr un nuevo incremento del boleto. Sólo que a medida que transcurren los años se acortan los plazos, y ya no se cuidan las formas de cómo plantearlo sin que resulte abusivo, al menos para los pasajeros.
En esta ocasión, casi están más justificados por la supuesta quita de los subsidios al transporte, por parte del Gobierno nacional. Sin embargo, queda claro que las administraciones provinciales y municipales destinan recursos para el pago de una subvención económica con fondos de todos los correntinos, para “asistir” a las empresas y que puedan cubrir los aumentos salariales que reclaman los choferes. Esto es lo que seguramente volvió a ocurrir ayer y, por ello, se habría destrabado rápidamente el conflicto que llevaba cuatro días en esta capital.
Entonces, la fórmula queda clara: el sindicato reclama un aumento salarial (con pedido de cumplimiento de una escala de sueldos igual a la de Buenos Aires), el sector empresario asegura que no tiene fondos para cubrir esa demanda, se inicia el paro de colectivos, se tensa la situación y, después de cuatro o cinco días, se destraba el conflicto. En paralelo, a lo largo de todos los días de medidas de fuerza y sin transporte urbano, el silencio de los funcionarios, concejales y demás representantes de los vecinos se mantiene mientras dura la medida de fuerza. Luego se conoce una nueva convocatoria al Simu, el organismo que no sólo trata un aumento de tarifa, sino que también debería analizar los cumplimientos del servicio o la falta de él, se reúne para otro pedido de incremento de boleto, y así se inicia el camino hacia un nuevo tarifazo para los pasajeros, que en esta ocasión podría llevar el precio del boleto a más de $1.000.
Este mediodía, se realizará en las dependencias de la Secretaría de Movilidad Urbana y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad la reunión del Sistema Integrado de Movilidad Urbana (Simu) de Corrientes, en la que se discutirá un pedido de aumento del boleto del servicio de transporte de pasajeros.
Reunión por nueva suba del transporte de pasajeros
Como se sabe, el Simu es el único organismo municipal que está habilitado para analizar y tratar los temas relacionados al transporte capitalino, y está integrado por funcionarios de la Secretaría de Transporte municipal, de la Secretaría de Hacienda del Municipio, por dos concejales capitalinos, por representantes de la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Corrientes (Cetuc), y de la UTA. Por supuesto, los usuarios, que son quienes utilizan, pagan y padecen el servicio, no tienen representación, más que a través de los ediles.
La concejal Mercedes Franco Laprovitta, que integra el bloque opositor en el Concejo y que también participa del Simu, fue quien confirmó ayer la reunión del organismo, durante el mediodía de hoy. En los últimos días, inclusive, expresó su preocupación en las redes sociales: “Hace dos semanas, cuando el Ejecutivo apuró el tratamiento de la emergencia del transporte, desde la oposición explicamos que lo que se le daba al Municipio era un camino más corto para aumentar el boleto”.
En ese contexto, la reunión del Simu se veía venir cuando la semana pasada el intendente, Eduardo Tassano, no había descartado, durante entrevistas radiales, la posibilidad de un nuevo aumento en las tarifas, argumentando el impacto del ritmo inflacionario en los costos operativos del servicio. “Tenemos una inflación del 200 por ciento, o del cien por ciento, hasta enero, y ahora el combustible, nada más, ha aumentado un 90 por ciento”, había declarado. (Diario Norte).