El modelo formoseño para algunos en decadencia y para otros en constante crecimiento quiere abrazar con su último tentáculo a la única institución que no maneja; no maneja ni su caja ni su gente. Hoy la Universidad Nacional de Formosa está en la mira del gobierno. Hace unos días los medios se hicieron eco de las diversas maniobras de apriete a estudiantes.
Desde la universidad, manifestaron que: “La Cámara Federal de Apelaciones durante el año 2021 tuvo una participación casi exclusiva en el proceso electoral en la casa de Altos estudios de Formosa. “Un derrotero sistemático de causas judiciales hizo difícil el desarrollo administrativo de la UNaF”.
Se preguntaron: “¿Y por los despachos de los juzgados Federales cómo andamos? Buena pregunta para Pablo Morán el juez que pensó cambiar la vida de los pasillos del edificio de la Mitre. ¿Qué papel juega Moran en las elecciones de la UNaF? El director de la obra otorgó a Moran un papel protagónico, el abogado se convirtió en firmante de los más absurdos escritos que se redactan en un estudio jurídico de la calle Deán Funes”.
Sentenciaron que: “Morán se convirtió en el Arroquigaray de la UNaf (juez que detuvo al Presidente del Superior Tribunal de Justicia para permitir la reelección indefinida), un magistrado de primera instancia inmiscuyéndose deliberadamente en temas de competencia exclusiva de la Cámara Federal de Apelaciones. Al parecer ni Moran, ni su jefe político leyeron el artículo el artículo 32 de la Ley de Educación Superior. Los constantes intentos de suspender un proceso electoral, enmarcado en un reglamento aprobado por el máximo órgano universitario, debe considerarse con un conflicto de competencia. El Dr. Morán está asomando sus narices en un escenario que por ley no debe ni asomar”.
Reflexionaron que: “Debería el Dr. Morán analizar detenidamente las denuncias que realizan sus compañeros de equipo. Objetan los más heterogéneos artículos de reglamentos aprobados por el Honorable Consejo Superior de la UNaF”.
Explicaron además que sería oportuno consultarle a Moran si es ético que dictamine en cuestiones referidas a la vida institucional de la UNaF, ya que la comunidad debe saber que el Juez Federal de Formosa es docente de la Universidad Nacional de Formosa, cuyo ingreso se sustanció como favor por parte de los docentes que durante el 2021 intentaron destituir a un rector legítimamente electo. “Un empleador sentenciando contra su patronal” dijeron.
Finalmente dijeron que: “El juez federal de Formosa es servil al gobernador Insfran, firma cuantas sentencias se redactan en otras oficinas. Hoy Moran se debate entre firmar una nueva sentencia para suspender el proceso eleccionario adverso al gildismo”. (El Comercial).