En un giro político de alto voltaje institucional, el senador nacional por Formosa, Francisco Paoltroni, presentó un pedido formal ante el Procurador General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia para que se frene la maniobra del gobernador Gildo Insfrán, quien busca ser reelecto nuevamente en la provincia. Paoltroni sostiene que esta nueva postulación viola la Constitución Nacional, en especial tras el fallo del máximo tribunal que declaró inconstitucional la reelección indefinida en Formosa.
Este reclamo se da en un contexto político nacional que ha cambiado drásticamente, el gobierno de Javier Milei, tras imponerse en las últimas elecciones legislativas, logró ampliar su representación en el Congreso y consolidar el respaldo de varios gobernadores. Este nuevo equilibrio de poder ha reactivado promesas de campaña de Javier Milei que parecían lejanas, entre ellas, la de terminar con el régimen de Insfrán, quien gobierna Formosa desde 1995. No se descarta la visita del presidente Milei en diciembre o enero, que tendría previsto visitar provincias del norte argentino para tener contacto con la gente y estar informado de la problemática de cada provincia.
Según trascendidos recientes, el gobierno nacional estaría evaluando una intervención federal en la provincia de Formosa para la segunda quincena de diciembre. Esta medida, de concretarse, sería histórica y se justificaría no solo por la cuestión de la reelección indefinida, sino también por presuntas violaciones a los Derechos Humanos durante la gestión de Insfrán, especialmente durante la pandemia. La diputada nacional Sabrina Ajmechet, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, podría aportar pruebas clave que refuercen esta iniciativa.
El fallo de la Corte Suprema, que califica como ilegítimo el actual gobierno provincial, se convertiría en un antecedente jurídico de peso para avanzar con la intervención. De esta forma, Milei podría cumplir una de sus promesas más resonantes: desmantelar el poder concentrado en Formosa.
La situación en Formosa representa un caso paradigmático de concentración de poder provincial, con Insfrán como figura central durante tres décadas. La reelección indefinida, aunque avalada por la constitución local, ha sido cuestionada por organismos nacionales e internacionales por su impacto en la calidad democrática.
Es este el inicio de una democratización profunda en Formosa o una jugada estratégica del oficialismo nacional para consolidar poder en las provincias? El desenlace, previsto para diciembre, será clave para entender si se trata de una restauración institucional o de una reconfiguración del poder con nuevos protagonistas.
