En una jornada cargada de simbolismo y memoria, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, compartió escenario con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, durante la conmemoración del Día del Héroe Formoseño. El encuentro, que reunió a autoridades locales y nacionales, se convirtió en un gesto político de alto impacto en medio de un clima de marcada tensión institucional.
Villarruel, en su discurso, convocó a “todos los argentinos” a reflexionar sobre el presente del país y lanzó un mensaje que despertó las alertas en el gobierno nacional: “Es tiempo de la unidad nacional” ante el contexto que se vive en el país, expresó con firmeza. La frase resonó como un intento de tender puentes entre sectores enfrentados, en un contexto de polarización creciente.
Consultada por la prensa sobre la situación del peronismo en el Senado y los desafíos de gobernabilidad que enfrenta el oficialismo, la vicepresidenta optó por no profundizar en temas partidarios. “Hoy es el día de los héroes formoseños”, respondió, reafirmando el carácter conmemorativo del acto y evitando entrar en definiciones políticas.
El gesto de Villarruel al compartir espacio con Insfrán, uno de los referentes históricos del kirchnerismo del norte argentino, fue leído por analistas como una señal de apertura y diálogo. En tiempos de fractura política, la imagen conjunta de ambos dirigentes podría marcar el inicio de una alianza con miras a las elecciones presidenciales del 2027.
