La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, arribó este fin de semana a la provincia de Formosa en una visita que tomó por sorpresa a gran parte del arco político y mediático. Sin emitir comunicado oficial ni anunciar su llegada, Villarruel se presentó en la capital provincial con el supuesto objetivo de participar en el acto de homenaje a los caídos durante el copamiento del Regimiento de Infantería de Monte 29 por parte de Montoneros, ocurrido en 1975, donde perdieron la vida soldados formoseños.
Sin embargo, la presencia de la vicepresidenta no se limitó al plano conmemorativo. Según fuentes cercanas al gobierno provincial, Villarruel habría mantenido una reunión privada con el gobernador Gildo Insfrán, lo que encendió las alarmas en distintos sectores del oficialismo nacional. Aunque no hay confirmación oficial, algunos integrantes del gobierno nacional deslizaron que el encuentro podría estar vinculado a un posible acuerdo político para impulsar la destitución del presidente Mieli.
Los rumores, aunque aún sin sustento concreto, se intensificaron ante el silencio de los medios oficiales del gobierno de Insfrán, que no informaron sobre la reunión ni emitieron declaraciones al respecto. La falta de transparencia generó inquietud y especulaciones en torno a los verdaderos motivos de la visita de Villarruel.
Este domingo por la tarde, tanto Villarruel como Insfrán participarán del acto oficial en homenaje a los caídos del 5 de octubre, lo que podría ofrecer nuevas señales sobre la naturaleza de su vínculo y las implicancias políticas de su encuentro.
Se espera que en las próximas horas el gobierno nacional emita un comunicado que arroje luz sobre lo acontecido en Formosa y brinde mayor claridad sobre el rol de sus protagonistas en este episodio que, por ahora, se mueve entre el homenaje histórico y la intriga política.
