La deforestación en la provincia de Formosa ha alcanzado niveles alarmantes, según un reciente informe de la organización Greenpeace. Meses atrás, esta organización alertó sobre el desmonte en las regiones del Chaco y Formosa, destacando que la situación es crítica y requiere atención inmediata.
Cada día, los montes de Formosa se ven más afectados. En la capital de la provincia, es común observar en barrios y avenidas la comercialización de leña, un claro indicio de la explotación forestal descontrolada. Un relevamiento realizado por este portal de noticias captó una imagen preocupante en el Barrio Itatí, sobre la calle Río Negro casi Martín Fierro, donde se observa una gran cantidad de madera desmontada utilizada para el funcionamiento de una panadería a leña.
Según nuestro relevamiento, en la ciudad de Formosa existen cerca de treinta panaderías que compran leña proveniente del desmonte formoseño para su funcionamiento. Esta práctica no solo es ilegal según las leyes vigentes, sino que también demuestra la falta de interés de las autoridades provinciales para detener este flagelo ambiental.
La deforestación en Formosa no solo afecta al ecosistema local, sino que también tiene repercusiones a nivel global. La pérdida de biodiversidad y la alteración de los ciclos naturales son solo algunas de las consecuencias de esta actividad. Además, la deforestación contribuye al cambio climático, un problema que afecta a todo el planeta.
Es imperativo que las autoridades provinciales tomen medidas urgentes para detener la deforestación y proteger los recursos naturales de Formosa. La comunidad internacional también debe prestar atención a esta situación y apoyar los esfuerzos para conservar los bosques de la región.
La imagen captada en el Barrio Itatí es un llamado a la acción. Es hora de que las autoridades provinciales y la comunidad global actúen para detener la deforestación en Formosa y proteger el futuro de nuestro planeta.