En la comunidad wichí de La Pantalla, Las Lomitas, el clamor por la justicia educativa se ahoga en un mar de indiferencia y abandono. Desde hace tiempo, docentes y alumnos de esta escuela secundaria han elevado sus voces, denunciando una situación de deterioro alarmante que parece no encontrar eco en las instancias de gobierno provincial, que están preocupados en la interna del PJ y en el relato oficial que en la realidad educativa y social.
Una de las docentes afectadas, junto a diversos portales locales, ha arrojado luz sobre la dramática realidad que enfrenta el establecimiento. “Es vergonzoso el acoso permanente y la inseguridad para todos los docentes que trabajamos en dicha institución”, afirmó Palomo, subrayando la falta de respuesta tanto de la delegación zonal como del Ministerio de Educación y del gobierno provincial. “Las instalaciones escolares están en un estado deplorable, la inseguridad es un problema constante y las condiciones educativas han sido arrastradas a niveles inaceptables“.
La situación de abandono es aún más preocupante cuando se considera la falta de intervención por parte de las autoridades provinciales. Los miembros de la comunidad educativa aseguran que, a pesar de las reiteradas denuncias, las respuestas han sido nulas. La inseguridad y el mal estado de las instalaciones reflejan un patrón sistemático de desdén hacia el sector educativo en las comunidades originarias.
La situación se agrava por la presión política partidaria que sufren los docentes
Según las denuncias, una delegada zonal, más preocupada por conflictos políticos y la interna del PJ que por la calidad educativa, ha impuesto restricciones severas que impiden a los docentes solicitar ayuda municipal para las reparaciones y ayudas necesarias. “Nos prohíben pedir ayuda al municipio ni siquiera para lo más básico como agua“, denunció una docente aborigen. “Además, si pedimos asistencia, enfrentamos amenazas y actas que ponen en riesgo nuestros cargos“.
El desdén del gobierno provincial, encabezado por Gildo Insfrán, ha llevado a una situación en la que los docentes deben cubrir gastos de su propio bolsillo, simplemente por no alinearse con las directivas políticas del gobierno. Las denuncias también sugieren que estas políticas de presión están diseñadas para castigar al intendente y a la comunidad educativa por sus críticas.
Somos una Venezuela, chica
La comparación con la crisis en Venezuela no parece exagerada para muchos en La Pantalla. El abandono, la censura y la represión de la libre expresión son temas recurrentes que desnudan una realidad de profunda desesperanza. “Basta de censura y abandono“, exigen los docentes y miembros de la comunidad. “El derecho a una educación digna no debe ser un lujo reservado para unos pocos“.
La situación en la Escuela Secundaria de La Pantalla es un claro reflejo de la crisis educativa en Formosa y una llamada de atención urgente sobre la necesidad de un cambio real en el abordaje de las necesidades de las comunidades más vulnerables.
(Diario Prensa Libre).