En una jornada cargada de emoción y significado, el gobernador Gustavo Valdés encabezó ayer por la mañana la inauguración del renovado Santuario del Gauchito Gil, ubicado a 8 kilómetros de la ciudad de Mercedes, a la vera de la Ruta Nacional 123. La obra representa una intervención integral que pone en valor uno de los espacios de devoción popular más emblemáticos de Corrientes y del país.
Con el tradicional corte de cinta, Valdés dejó oficialmente habilitada la primera etapa de un proyecto que se extiende en un predio de 28 hectáreas y que busca consolidar al santuario como un polo religioso, turístico y cultural. La zona intervenida ahora cuenta con un portal de acceso, senderos peatonales, espacios para feriantes y mejoras en la infraestructura básica, como agua potable y puestos administrativos. El nuevo santuario (un edificio de 435 m2 con un atrio de 12 metros de altura y un oratorio íntimo) se erige como el corazón del complejo, respetando el lugar original donde se encuentra la imagen sagrada de Antonio “Gauchito” Gil. La obra también contempló la recuperación del orden en el predio, con la liberación de seis hectáreas que estaban ocupadas de forma irregular.
Durante su discurso, el Gobernador recordó los desafíos que enfrentaron para llevar adelante el proyecto, entre ellos la disputa por la titularidad del terreno. “Todos decían que no se podía hacer esto. Era un desmadre. Pero con decisión política, trabajo conjunto con la Justicia, la Policía y Gendarmería, logramos devolverle el orden a este lugar tan querido por los correntinos”, afirmó. Además, destacó que la compra de las tierras por parte del Estado provincial permitió garantizar que el santuario “sea de los correntinos para los correntinos”.

El mandatario también anticipó las próximas etapas del proyecto, que incluirán servicios complementarios como estaciones de servicio, hotelería, estacionamiento para colectivos y espacios recreativos y culturales, como un museo histórico y un anfiteatro. “Este lugar tiene que crecer en orden, paz y armonía. No tocamos nada de lo que estaba originalmente plantado: ni el árbol, ni la vista, ni el santuario. Porque entendemos la profundidad de esta fe”, señaló Valdés, y cerró su intervención con un mensaje de lucha y esperanza: “No bajemos los brazos. Sigamos peleando, como lo hizo el Gauchito Gil contra las injusticias que todavía existen en nuestra Argentina”. El acto contó con la presencia de autoridades provinciales y municipales.
El ministro de Obras Públicas, Claudio Polich, celebró la visión del Gobernador y la libertad creativa otorgada al equipo técnico: “No podíamos hacer algo que no representara a nuestra manera de manifestar la fe. Esta obra es una catedral popular. Tenía que estar a la altura de lo que el Gauchito representa para nuestro pueblo”, expresó.
La intendenta de Mercedes, Juana Gauto, visiblemente emocionada, agradeció el acompañamiento de la Provincia y destacó el impacto positivo de la obra para los promeseros y peregrinos. “Este santuario renovado es una bendición para todos nosotros”, dijo.
(Diario Norte).