La localidad misionera se conmocionó por dos hechos graves de violencia de género ocurridos en los últimos días. Julieta Koch, vecina, abogada y candidata a diputada nacional por Encuentro Republicano Federal, advirtió sobre la urgencia de reforzar la coordinación estatal y la difusión de herramientas de prevención.
San Vicente atraviesa días de preocupación tras registrarse dos casos de violencia de género en menos de 24 horas. Los hechos, que golpearon fuertemente a la comunidad, reavivaron el debate sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención y acompañamiento para las víctimas.
En diálogo con el noticiero central de Misiones Cuatro, la abogada y candidata a diputada nacional Julieta Koch explicó la diferencia entre homicidio y femicidio. “La figura principal es el homicidio, que es ‘el que matare’. El femicidio es un agravante cuando se da en contexto de violencia de género, es decir, ‘el que matare a una mujer’, pero el autor tiene que ser un hombre”, precisó.
Koch señaló que los hechos de la semana pasada son un reflejo de lo que ocurre en la provincia. “Son casos gravísimos, complejos, que no debemos pasar por alto ni naturalizar. En San Vicente, todos los años se registra al menos un caso en el que mujeres sufren violencia de género”, apuntó.
Uno de los factores que, según la abogada, agrava la problemática es la dependencia económica de las víctimas. “Muchas veces las mujeres dependen del agresor, y aunque los vecinos quieran ayudar, la situación se torna muy difícil. Lo vimos también en los últimos casos ocurridos aquí”, remarcó.
Como candidata, Koch subrayó la necesidad de fortalecer la coordinación estatal para que los recursos lleguen a todo el territorio. “Hablamos de mecanismos de protección, lugares donde denunciar, equipos interdisciplinarios que acompañen a las víctimas y programas de asistencia psicológica. Hoy muchos denunciantes quedan desamparados”, explicó.
Finalmente, destacó que no siempre se trata de grandes inversiones, sino de garantizar información y acceso. “En el interior muchas veces no se conocen las herramientas que ya existen. Es fundamental difundirlas con campañas de concientización. Una persona que no sabe dónde llamar, cómo pedir un botón antipánico o una medida cautelar, está desprotegida. Esa es la deuda pendiente”, concluyó.
(Misiones Cuatro).