La prevención es responsabilidad de cada uno, pero también de las autoridades. Es necesario actuar ya, antes de lamentar más víctimas en la colectora de la Ruta 16.
Salir a pedalear a la colectora de la Ruta Nacional 16 en Resistencia debería ser una experiencia positiva, saludable y segura. Sin embargo, se está volviendo cada vez más peligrosa, principalmente por la imprudencia de un grupo creciente de ciclistas desaprensivos que comprometen la seguridad de todos: la suya y la de los automovilistas, motociclistas y peatones que comparten la vía.
Cada día es más común ver escenas que desafían el sentido común: bicicletas avanzando en doble fila, ocupando prácticamente toda una mano, y desplazando a los vehículos a realizar maniobras bruscas para evitar impactos.
Las quejas se multiplican en las redes sociales de Diario NORTE, donde los conductores manifiestan su hartazgo: aseguran que tienen que improvisar “malabares” para esquivar a ciclistas que circulan irrespetando las reglas más básicas del tránsito, muchas veces en doble mano y sin ningún tipo de precaución.
A esto se suma la preocupante falta de protección y visibilidad: la mayoría de los ciclistas no utiliza casco, ni luces ni chalecos reflectivos, elementos que podrían evitar el drama de una fatalidad. Para empeorar la situación, algunos usan auriculares mientras pedalean, anulando uno de los sentidos clave para reaccionar ante el tránsito. Están completamente desconectados del entorno, un riesgo que puede costar caro en una ruta tan transitada.
Lo que empieza como un hábito saludable, podría convertirse en una tragedia si no se toman decisiones urgentes. Por eso, los vecinos exigen controles efectivos y la presencia de agentes de tránsito para ordenar la situación. Piden que se haga cumplir la ley y se cuide la vida de todos. Porque de nada sirve salir a ejercitar si no es con responsabilidad y respeto.
(Diario Norte).