Press "Enter" to skip to content

El Concejo de Santa Fe se renueva parcialmente y seis listas compiten por ocho bancas en las elecciones de este domingo

Atravesada por una fuerte apatía y con una marcada distancia social entre los discursos de la política y los problemas de los vecinos, los santafesinos vuelven a las urnas este domingo para decidir la nueva composición del Concejo de Santa Fe. Seis son las listas que pasaron el umbral de votos necesarios en abril durante las elecciones PASO, y ocho las bancas que se ponen en juego.

El domingo electoral será tranquilo en la ciudad, sin grandes sobresaltos, de eso no hay duda incluso entre los propios dirigentes que, en silencio, asumen las limitaciones de no poder “conectar” con el electorado.

No se esperan largas filas ni tampoco demoras en los centros de votación donde las autoridades de mesa y fiscales tendrán una fría jornada electoral.

Poca participación electoral

La provincia fue la encargada de abrir el calendario electoral a nivel nacional en abril y anticipó algo que semanas después se repitió en otros distritos: la desconexión entre las elecciones y el nivel de participación. El electorado no va a votar. Mientras que en toda la bota el porcentaje de participación fue de 55.5%, en la ciudad de Santa Fe todavía fue menor y apenas superó el 50%.

Históricamente, entre las elecciones PASO y las generales, el caudal de votos suele incrementarse, a partir de que la grilla de candidatos ya está definida, se conocen los candidatos y sus propuestas.

Sin embargo, si bien se espera que eso vuelva a ocurrir, desde ningún búnker se arriesgan a decir en qué medida. Los pesimistas suman hasta un 5% mientras que los más optimistas no pasan del 10%. Cualquiera de las opciones parce poca, aunque si alcanzara el 60% asomaría como “decoroso”.

Para intentar explicar parte del fenómeno, se puede interpretar que, entre otras cosas, faltan incentivos para votar en Santa Fe. A diferencia de lo que puede ocurrir en otras localidades de la provincia que eligen intendentes, en la capital solo se renueva el Concejo y en el box solo habrá una papeleta.

No hay un gran “botín” en juego, podría ser una de las lecturas. Aunque el intendente Juan Pablo Poletti tiene a su propia candidata, María Luengo, elegida por él mismo incluso, su gestión como tal no está en juego, no se plebiscita. No llegó a los dos años de administración, alterna entre buenas y malas, como cualquier otra, y gestiona con pocos recursos. Conserva gran parte del respaldo que lo convirtió en el intendente más votado desde el regreso de la democracia.

En Santa Fe, a diferencia de lo que ocurrió en Rosario, la campaña no se nacionalizó. No llegaron dirigentes de La Libertad Avanza (LLA) a fotografiarse con Ana Cantiani, la candidata libertaria, a participar de recorridas o realizar alguna promesa.

A la ciudad del sur, por ejemplo, la visitó en varias oportunidades la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para promocionar el Plan Bandera de seguridad. También el Ejecutivo provincial decidió jugar más fuerte allí, con un fuerte respaldo del gobernador Maximiliano Pullaro a la candidata del oficialismo.

La mirada kirchnerista o antikirchnerista también estuvo ausente. Incluso, con el antecedente cercano de la condena a la expresidenta de la Nación, Cristina Fernández. Ni peronistas ni opositores se montaron sobre la situación y casi no hubo expresiones al respecto. La excepción fue Tati Restagno, candidato por el espacio Santa Fe Humana. Por su parte, Pedro Medei, el candidato del peronismo, se enfocó estrictamente en la ciudad, hablando de problemas concretos que tienen los barrios.

Las bancas que están en juego en el Concejo de Santa Fe

Son ocho sobre 17 los asientos del Concejo de Santa Fe que buscan nuevos dueños. El contexto de la baja participación electoral, interpretan algunos, puede favorecer principalmente a una mayor paridad. Un escenario dividido entre oficialistas, peronistas y libertarios.

El oficialismo, representando mayoritariamente por radicales y socialistas, es el espacio que más arriesga. Son cinco las bancas que pone en discusión, incluida la de la propia presidenta del Concejo, Adriana “Chuchi” Molina. También dejarán su banca en diciembre próximo: Leandro González, Laura Mondino, Carlos Pereira y Carlos Suárez. Todos dirigentes con mucha experiencia legislativa.

En las PASO el oficialismo que encabezó Luengo, obtuvo 40 mil votos y la expectativa es que sea el piso. El objetivo es ganar y tratar de conservar los cinco, aunque puertas adentro reconocen que es muy difícil. La última elección del oficialismo dejó un techo muy alto: en el 2023, Silvina Cian fue la concejala más votada de la historia con más de 100 mil votos. Otro contexto.

Por su parte, en el peronismo, pone en juego una sola banca, la de la actual vicepresidenta, Jorgelina Mudallel, quien perdió la interna y ahora secunda al “Profe” Medei. Apoyado en más de 34 mil votos, el renovado PJ entiende que hay posibilidades concretas de fortalecer nuevas miradas. En caso de alcanzar dos bancas, a partir de diciembre, serían cuatro los representantes junto a Violeta Quiroz y Jorge Fernández.

Para La Libertad Avanza (LLA) se trata del debut electoral de la marca y puertas adentro reconocen que cualquiera sea el resultado que obtengan el domingo será ganancia. A fin de año tendrán más representantes libertarios en el Concejo.

Tres que buscan un lugar

Detrás de los tres grandes aparatos electorales, aparecen otros tres candidatos que pujan por quedarse con la octava banca: Saul Perman, que busca renovar su lugar, aunque ya sin ser el outsider que irrumpió en el 2021 a fuerza de abrazos, un megáfono y su mirada sobre la tercera dimensión.

Gastón “Tati” Restagno, el joven dirigente que ganó su interna y busca consolidar el núcleo duro de votantes K en Santa Fe.

El tercer candidato, algo más relegado en las posibilidades, es Lautaro Candioti, quien también hizo una buena PASO, apañado por la diputada provincial Amalia Granata, conquistando alrededor de 10 mil votos.

(Aire de Santa Fe).

Comparte si te a gustado: