Graciela Enríquez, madre del oficial Iván Arrieta y del sargento Alejandro Arrieta, ambos detenidos en Loreto desde hace casi nueve meses, se sumó al reclamo por la liberación de Ramón Amarilla y los otros siete detenidos en la causa por supuesta sedición, vinculada a las protestas policiales en Misiones.
“Soy mamá de dos detenidos. El oficial Iván Arrieta y el sargento Alejandro Arrieta están presos hace casi nueve meses y no hay pruebas que justifiquen que sigan privados de su libertad”, expresó Enríquez. La mujer remarcó que la reciente elección de Amarilla como diputado provincial renovó la esperanza entre las familias de los detenidos. “El domingo brilló el sol y brotó una nueva esperanza para nosotros. El pueblo está a favor de Ramón. El pueblo lo eligió y debe ser liberado”, afirmó.
Actualmente, Amarilla continúa detenido pese a haber sido elegido legislador el pasado 8 de junio. Enríquez destacó la necesidad de que el diputado electo recupere su libertad para poder actuar en favor de los demás. “Esperamos que con él afuera, nos pueda ayudar a que también liberen a los demás detenidos”, sostuvo.
Sobre la situación judicial de la causa, explicó: “Se estaba evaluando la prisión preventiva con declaraciones de testigos. Algunas se tomaron, pero aún hay testigos que no declararon. Todo sigue en veremos, igual que antes de las elecciones”.
La mujer también denunció el deterioro en la salud física y psicológica de sus hijos detenidos. “Uno está con tratamiento por diabetes, el otro tenía ronchas, ahora está algo mejor. Pero la salud psicológica está dañada”, lamentó.
Finalmente, Graciela insistió en que los ocho detenidos deberían ser liberados. “No tienen nada que les pese. Nadie se va a fugar. Si la Justicia quiere seguir investigando, que lo haga, pero que lo hagan en libertad”, concluyó.
(Misiones Cuatro).