El juez penal de la ciudad de Reconquista, Santiago Banegas, presentó su renuncia al cargo tras denunciar “aprietes” para que no intervenga en una causa en la que se encontraban detenidos cuatro abogados por extorsión y amenazas a una testigo de un caso de abuso sexual.
La reciente salida del cargo fue presentada la semana pasada ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe y tiene previsto hacerse efectiva a partir del próximo 1 de octubre del 2025.
La renuncia del magistrado se dio luego de haber protagonizado en el último tiempo una serie de cruces con fiscales del Ministerio Público de la Acusación de Reconquista y esa región en distintas causas judiciales y sobre todo en las que implicaron investigaciones por delitos sexuales.
El último episodio se dio el pasado miércoles 11 de diciembre cuando en una audiencia de imputación de cargos dijo que sufrió “aprietes” para que se apartara de intervenir en una audiencia en la que se debatía si debían peritarse los teléfonos de los abogados involucrados en una causa que investiga la extorsión y amenaza a una testigo.
Dicha causa, se inició en el marco del juicio contra el abogado Ricardo Degoumois, que se encuentra siendo juzgado por un caso de abuso sexual en perjuicio de una familiar de un cliente que denunció haber sido abusada por el letrado en su estudio jurídico.

Ricardo Degoumois, el abogado que se encuentra siendo juzgado.
Por esa denuncia se inició una investigación que llegó a juicio el pasado 4 de diciembre. En medio del debate, fue citada a prestar declaración la madre de la víctima, quien al ser interrogada denunció haber sido amenazada para torcer su declaración a favor del abogado Degoumois.
A partir del relato, los fiscales del caso, Valentín Hereñú y Georgina Díaz, junto con la fiscal Alejandra del Río Ayala (que depende de la Fiscalía General) ordenaron la detención del acusado y parte del staff que lo asistía en el juicio: los abogados, Daniel Barale, Andrés Ghio y Degoumois, hijo.
El grupo de letrados fue imputado y luego obtuvo la libertad bajo una serie de reglas alternativas a la prisión preventiva. Posteriormente, se dio una audiencia en donde debía tratarse la apertura de dispositivos electrónicos de los abogados y en el marco de la misma, el juez Banegas dijo que recibió una “suerte de coacción” para que no interviniera en el caso.
Inclusive, sostuvo que le hicieron mención de que su carrera estaba terminaba en toda la provincia de Santa Fe. “Como fui claro que no me iba a apartar por más que me amenazaran, intentaron recusarme. Previamente, se comunicaron con el director de la Oficina de Gestión Judicial y dijeron que, si tomaba la audiencia, me iban a recusar, situación que realmente es terrible”, destacó.
“Por más que pueda costarme el cargo, como me hicieron saber, tengo la grandeza de estar acá sentado y resolver lo que por derecho me corresponde”, acotó en otro tramo de la audiencia que se viralizó con posterioridad.
Tiempo antes de quebrarse en esa audiencia, el juez Banegas cuestionó la labor de la Fiscalía de Reconquista al dictar la libertad de un preso que se encontraba detenido por violencia de género.
En esa audiencia, el juez le habló directamente a la víctima y le explicó por qué iba a dejar libre al acusado y le pidió perdón. “Se la utiliza a usted y a muchas otras víctimas en muchas oportunidades para justificar la falta de debida diligencia en el accionar del Ministerio Público de la acusación, ya que no es la primera causa en la que me pasa. Tenemos muchos fiscales excelentes, pero lamentablemente tenemos otros tantos que no lo son”, dijo en ese entonces.
En efecto, la Fiscalía Regional de Reconquista, a cargo de Rubén Martínez, cuestionó el fallo del juez y aseguró que se realizaron diligencias al respecto en la causa. No obstante, la Asociación de Fiscales argumentó que los dichos del magistrado fueron “genéricos e infundados” y que causan confusión en las víctimas y menoscaba la credibilidad y autoridad del Poder Judicial.
(Aire de Santa Fe).