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Trabajar con temperaturas bajo cero: la ardua labor que realizan los tamberos en entrerrianos

Los productores lecheros empiezan su labor a las 4 de la mañana, con temperaturas muy frías. Esta semana afrontan la ola polar, que se sufre más a campo abierto.

En lo que va de esta semana se registraron en Entre Ríos temperaturas bajo cero, y para hoy la mínima anunciada en algunas ciudades, como es el caso de Paraná, es de -1°. Estas marcas térmicas, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, se mantendrán al menos hasta el fin de semana. En este contexto, en el campo, a cielo abierto, lejos del amparo de los edificaciones de las zonas urbanas, el frío se siente más: “El martes, que fue feriado, es el día que más se sintió el frío: hubo -5° en nuestra zona”, aseguró a UNO Damián Schneider, vicepresidente de la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos (Caproler), quien tiene su tambo en las inmediaciones de Colonia Merou, a unos 20 kilómetros de Crespo.

Se trata de uno de los 800 tambos de la provincia, en la que la mayoría son emprendimientos familiares, con un promedio de producción de 1.500 litros diarios. El ordeño se hace todos los días, cada 12 horas, y aunque asedien las bajas temperaturas los tamberos arrancan de madrugada. “Nosotros a la mañana estamos arrancando a las 4 de la mañana. El martes 5° bajo cero, y estuvo realmente gélida la mañana. En general toda la semana ha helado a lo grande y fuerte, así que andamos todos hechos unos robots, bien abrigados; lo único que se nos ve son los ojos y las manos, que se necesitan para trabajar”, expresó el productor lechero, quien confió que la tarde tratan de adelantar un poco el trabajo, para poder terminar más temprano y no sufrir tanto las consecuencias de las heladas cuando empieza a anochecer.

La ola polar se siente en los tambos

La ola polar se siente en los tambos

De las 4 de la mañana hasta las 7 o las 8 llevan adelante la actividad propia del tambo. “Le damos la leche a los terneros y todo completo. Después sigue lo que es limpieza, que por ahí eso se deja un poquito más para las 10, 11 de la mañana, cuando hay un poco más el sol, se busca ese horario para hacer la limpieza que es donde uno trabaja mojado”, refirió Schneider, y comentó que a la tarde retoman las tareas a las 16, porque se hace cada 12 horas el tambo, aunque aclaró: “Por ahí se arranca un ratito antes con estos días de frío, tipo 15.30, pero tampoco se pueden correr mucho los horarios porque la vaca es un animal de costumbre y hay que respetar el horario a que está habituada”.

Frío extremo

A la hora que inician la tarea de madrugada las canillas están congeladas y no sale agua; también aparecen congelados la ordeñadora, el agua que queda en las mangueras, y los bebederos de los animales. “A la mañana se empieza por descongelar las canillas, las mangueras y demás. Hay que pasarles agua caliente para que empiece a circular, y que comience a funcionar la maquinaria. Después sí, se larga con el trabajo. En particular, nuestro tambo es un poquito cerrado y entran varios animales así juntos; son animales grandes y en sí la temperatura cambia un poco. Y cuando se enfrían muchos las manos se pasan por el agua caliente y se hace más llevadero”, subrayó.

Foto: Gentileza Mariana Rodríguez Vagaría

Los animales están a campo abierto, y según mencionó Schneider, deben incrementar ciertos cuidados: “He escuchado casos de vecinos que por el frío han tenido mortandad de terneros recién nacidos, porque por ahí en un descuido nació a la madrugada y no se hizo la recorrida, y también las vaquillas son las que son más propensas a tener esos descuidos con los terneritos y mueren por las bajas temperaturas. Si bien son casos muy esporádicos, hay que estar atentos”.

También explicó que aunque la alimentación no se modifica sustancialmente, el animal come un poco más, justamente para tener ese aporte de energía que le demanda el metabolismo para mantener el cuerpo caliente.

Tamberos trabajan con muy bajas temperaturas

Tamberos trabajan con muy bajas temperaturas

“Por ahí en los tambos, las vacas están un poco más amontonadas, más encerradas y hay más consumo de agua, así que se va renovando más seguido en las bateas; y por el horario que tiene el tambo de que al animal se lo saca a caminar a la madrugada para buscarlo, encerrarlo y sacarle leche, se produce un consumo de agua que por ahí en los lotes de cría no se da, entonces es menos frecuente ver las bateas congeladas en los tambos, pero también pasa”, observó.

Si bien los vacunos sufren en alguna medida el frío intenso, el vicepresidente de la Cámara que nuclea a los productores de leche aclaró que suele afectarlos más la temporada de calor, que es cuando se genera una merma en la cantidad de litros debido al impacto del estrés calóricos que sufren las vacas ante las altas temperaturas.

“Ahora no hemos tenido bajas de producción, al contrario: de a poquito viene remontando y tomando su curso natural”, afirmó.

Equilibrio en los precios

Por otra parte, sostuvo que el precio que se le paga al tambero oscila entre los 380 y 420 pesos, y alcanzó un punto de equilibrio: “Se podría decir que llegó a su tope aparentemente. Los comentarios de parte de las empresas es que no va a seguir aumentando, sino que hay tendencia a la baja otra vez del precio al litro de leche, y se han dejado de cumplir ciertos arreglos a palabra, porque el tambero con la industria no tiene ningún contrato, es todo de palabra”.

Gentileza: Tambo La Loma

“En este marco lo que se nota en términos generales es que el precio de la leche alcanzó un techo ahora. Ojalá la suba de los insumos también alcance un tope y no sigan aumentando. Porque si se mantienen así, se podría decir que un tiempo va a haber un equilibrio. Pero si los insumos siguen subiendo y el precio de la leche se estanca, vamos a tener un problema futuro”, dijo a modo de conclusióm.

(Diario Uno).

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