El cementerio de Villa Ángela de la provincia del Chaco, dejó de ser un lugar de tranquilidad durante la noche, donde los restos de las personas “descansan en paz”, ya que empezó a convertirse en un escenario de actividades inusuales y perturbadoras.
Según denuncias del personal del campo santo, algunas personas ingresan al lugar para tener relaciones sexuales sobre las tumbas y sacarse fotos eróticas con disfraces provocativos de “brujas” o “diablo” durante las noches.
En los últimos días, los cuidadores del cementerio realizaron numerosos llamados a la policía debido a la presencia de individuos que utilizan los panteones para encuentros sexuales nocturnos.
“Hemos presenciado situaciones increíbles. Son reiterados los hechos con una mujer que suele ingresar al cementerio y la encontramos con disfraces muy livianos, siempre relacionados con la noche, como de bruja, diabla, entre otros, sacándose fotos sugerentes y provocativas sobre los panteones”, explicó uno de los guardias del lugar.
Los vigilantes y el personal administrativo tuvieron que intervenir en múltiples ocasiones ante estas escenas de exhibicionismo. A pesar de las repetidas intervenciones policiales, la situación persiste.
Además, otro vigilante mencionó que tuvieron “problemas con otra mujer, a la que le gusta mantener sexo sobre las tumbas”. Se informó que las personas involucradas en estas prácticas tienen más de 30 años.
Este fenómeno generó un debate sobre el respeto y la moralidad en espacios públicos, especialmente en lugares como los cementerios, que se consideran sagrados y destinados al descanso de los difuntos. Las autoridades locales prometieron incrementar la vigilancia para evitar que estos actos continúen profanando el lugar.
En el cementerio de Villa Ángela la tranquilidad de un lugar de reposo eterno, por el momento, se ve alterada por comportamientos turbios e insólitos.
(Diario Chaco).