Unos 20 empleados de las empresas Miramar y estrella del Sur fueron notificados este viernes de la suspensión de servicios por 60 días.
Las notificaciones fueron giradas por el mismo propietario de la única empresa que no se plegaba a las medidas de fuerza de la UTA, y deja en estado de indefensión a los choferes que de ahora en más no sólo quedan suspendidos de su labor, sino que pierden sus haberes.

Las razones son de índole económica y por fuerza mayor, dentro del procedimiento de crisis que están sufriendo las empresas de transporte de la ciudad.
Se esperan que la misma media se repita en las líneas del grupo ERSA, y pone en alerta a los choferes.
(Diario Norte).