Paraná se encamina a pasar, una vez más, un fin de semana sin servicio de transporte público de pasajeros. La Unión Tranviarios del Automotor (UTA) local sostiene este viernes por la noche el paro que inició el martes y aclara que la medida es por tiempo indeterminado hasta que los choferes terminen de cobrar sus haberes de marzo.
El gremio inició este jueves un acampe en la sede de la empresa Mariano Moreno de calles 3 de Febrero y Churruarín, donde está el depósito de colectivos y talleres de la compañía, como medida de fuerza adicional a la huelga.
Pese al notable descenso de temperaturas y las lluvias que comenzaron este viernes, y que continuarían sobre la ciudad durante varios días, según el pronóstico meteorológico, un grupo de unos 50 colectiveros -que rotan por turnos durante la jornada- instaló una carpa y se prepara para pasar el fin de semana en el lugar.

UTA: “Esto se arregla con plata”
En diálogo con UNO, Juan Brito, secretario Gremial de la UTA Entre Ríos, confirmó este viernes por la noche que las empresas concesionarias que conforman Buses adeudan todavía el 70% en promedio de los salarios de marzo a los trabajadores, que suman unos 450 afectados por el incumplimiento.
Brito aclaró que el paro se levantará sólo si abonan los haberes a los choferes. “Esto se arregla con plata”, remató. Es que el conflicto tuvo un capítulo burocrático este miércoles cuando el gremio se encontró en la Secretaría de Trabajo con representantes del Municipio, que intentaron forzar una conciliación obligatoria para reactivar el servicio.
Molesto con la actitud municipal, Brito aclaró que la medida de fuerza se debe al incumplimiento de las empresas con el pago de salarios, por lo que no cabe la vuelta forzosa al trabajo mediante una conciliación.

Mientras tanto, las empresas culpan al gobierno local y aducen que los boletos que cobra a los usuarios son demasiado baratos, debido al cuadro tarifario que aprobó el Concejo Deliberante en febrero, y que no alcanza a cubrir los costos esenciales, entre ellos los sueldos de los empleados.
Como ya informó UNO, según Buses Paraná hay un rojo de unos 200 millones de pesos para liquidar el 100% de los haberes, dinero que ni los privados ni ningún nivel del Estado (Municipio, Provincia ni Nación) aportan para saldar el conflicto y devolver el transporte público a la ciudad.
Fin de semana sin colectivos
El dirigente de la UTA dio casi por descartado que las empresas cumplan con el pago durante fin de semana, en días inhábiles. Los choferes se aprestan a pasar en el acampe por lo menos sábado y domingo, bajo un clima de tormentas e incluso alerta amarillo.
Los más de 100.000 usuarios de colectivos de Paraná soportaron cuatro días de la semana sin servicio y, aunque el fin de semana la cantidad de pasajeros desciende en su mayoría, la ciudad pasará seguramente unos días más sin los coches en las calles. (Diario Uno).