Los carreros impiden la salida de los colectivos de la empresa Ersa. Es una medida de fuerza netamente política fomentada por sectores que apuestan al caos dado que carecen de legitimidad. Por ejemplo la UTA, que por no contar con la adhesión de sus propios afiliados recurre a estos punteros para ejercer presión.
La solución no es el sueldo ideal de un millón de pesos exigido por el gremio cuando el salario promedio de los correntinos está por debajo de la mitad de esa cifra. Máxime cuando los choferes quieren salir a trabajar. (Radio Dos).