Desde el Municipio de Monte Caseros pusieron de manifiesto la preocupación por los reiterados hechos de “avasallamiento” del Gobierno nacional en esa comunidad, con fines políticos. El intendente de Monte Caseros, Juan Carlos Álvarez, expuso que el proselitismo se incrementó en el año electoral. “A través de un programa mandan semanalmente 10 mil módulos, tenés 40 mil módulos de arranque mensualmente. Lo disfrazan como planes alimentarios, pero no lo hacen con un fin de necesidades o con un fin de un relevamiento, con un fin, solamente todo con un fin netamente político”.
“Ellos trabajan de esa manera, siempre aprovechándose de las necesidades y tratando de doblegar la dignidad de cada casereño y cada comerciante”, lamentó.
Acerca de quién es el que entrega estos alimentos, dijo que “en principio se caracterizaba como una fundación católica, y después se transformó en católica política, pero el que es su líder es José Octavio, con todo su equipo”.
En otro tramo se refirió a la situación económica que atraviesa el país y cómo afecta a la Comuna. “Nosotros, tanto como el gobernador y los intendentes, viéndolo como la escala de representación y sobre todo de funciones que tenemos y responsabilidades de garantizar, primero nosotros, los servicios a nuestros vecinos, más allá después del trabajo planificado que tenemos en materia social, en materia cultural, en materia deportiva, de obras públicas, donde tenemos esta incertidumbre, donde tenemos un problema nacional que hace tiempo que ha subido y las reglas no son claras. Y ha fracasado en algo que es muy importante, en lo que es sostener la economía del país. En materia económica no descubrimos nada, hoy diciéndolo que ya ha fracasado este modelo, este proyecto político”.
Finalmente cuestionó las medidas del Gobierno nacional: “Hoy con estas medidas profundizan aún más la crisis, profundizan aún más la inflación. Y lo triste de esto es que impacta directamente en el salario de los trabajadores. Impacta directamente en el día a día, hoy ya nos contamos y hoy ya se nota, se percibe y vive, que tenemos trabajadores pobres. Eso nunca ocurría en la Argentina. Si no eran pobres no podían conseguir un trabajo, no tenían el trabajo, no querían trabajar. Pero hay familias trabajando, padre y madre, están dentro del rango del límite de pobreza. Y esto preocupa mucho”. (Diario Norte).