Luego de que las empresas de colectivos urbanos de la ciudad de Santa Fe suspendieran los servicios nocturnos durante dos días y de que plantearan la posibilidad de reducir las frecuencias o suspender personal por falta de fondos, se espera que este martes se produzcan reuniones entre los responsables de las firmas y representantes de la Municipalidad para encontrar alguna salida que garantice el funcionamiento del sistema en el corto y mediano plazo.
Si bien no trascendieron detalles sobre las propuestas de cada una de las partes, no se descarta ninguna posibilidad: que la Municipalidad aporte mayores fondos, que autorice un aumento del precio del boleto o una combinación de ambas alternativas.

Durante dos noches seguidas, la ciudad de Santa Fe se quedó sin colectivos urbanos la semana pasada.
Durante las noches del miércoles y jueves pasados, la ciudad se quedó sin colectivos. El viernes, desde el Municipio se convocó a las empresas y a partir de entonces se acordó un compás de espera hasta una nueva reunión que se realizará este martes.
Según los empresarios, la prestación del servicio en las actuales condiciones es inviable. No solo porque en lo que va del año el boleto aumentó un 20% -la inflación supera el 60%-, sino porque el 14 de julio pasado el Municipio se comprometió a aportar fondos que las empresas aseguran no haber recibido hasta el momento.
El acta firmada durante aquel día establecía que las partes acordaban que las diferencias salariales y los salarios de los trabajadores “se deberán integrar a las acreencias que aquellas venían percibiendo hasta la fecha”. Para ello, la Municipalidad de Santa Fe debía garantizar, mediante recursos propios, Fondo Compensador nacional o provincial, e incrementos de partidas que considere necesario aportar en forma adicional, la suma de los importes para garantizar la prestación de los servicios.
Cuando se les pregunta a los empresarios por qué en otras ciudades -Rosario, por ejemplo- los colectivos urbanos funcionan con normalidad, responden que esto es posible gracias a mayores aportes de fondos locales.
La nota presentada por las empresas de colectivos antes de la devaluación
El lunes 7 de agosto, las empresas habían presentado ante la Municipalidad una nota solicitando una “urgente, justa y necesaria” recomposición del costo de la tarifa. En el escrito sostenían que, según sus cálculos, para “equilibrar la estructura de costos del sistema” era necesario en ese momento un boleto de 309,56 pesos, salvo que existieran fondos extras aportados por los distintos niveles del Estado.
Tal como viene informando AIRE, el Gobierno de la Nación destina 9 de cada 10 pesos de subsidios al transporte por colectivos a sostener los coches que brindan servicios en el Area Metropolitana de Buenos Aires (Amba), situación que no sufrió modificaciones a pesar de los reclamos del resto de las provincias.
A estos fondos nacionales se suman los subsidios aportados por el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y fondos municipales que, según los empresarios, resultan insuficientes.
En la nota del 7 de agosto, las firmas Autobuses Santa Fe, Recreo y Ersa Ubano hacían hincapié en que, debido a la inflación, los costos “se indexan a razón de un 7 u 8% mensual”. Incluso, “algunos rubros puntuales, como los repuestos importados”, aumentaron por encima de las estadísticas oficiales.

Las empresas afirman que cumplieron con su compromiso de actualizar sus flotas de colectivos, pero que en estos momentos no reciben los fondos comprometidos, ni se les autoriza incrementar el precio del boleto.
“Desde el aceleramiento en los cambios de precios, generando una inflación que hoy supera el 110% anual, se han agravado los retrasos de las tarifas y no se reciben los aportes al sistema que compensen la actualización legítima que nos corresponde”, planteaban.
Sin embargo, aquella nota se envió antes de la devaluación del 22% dispuesta por el Banco Central de la República Argentina el lunes posterior a las Paso nacionales, que produjo una nueva disparada de la inflación y nuevos aumentos en el precio de los combustibles.
Previamente a esta aceleración inflacionaria, las empresas ya advertían que los fondos aportados por la Nación y por la Provincia de Santa Fe no cubrían “si siquiera el 50%” del dinero necesario para cumplir con el acta paritaria suscripta entre Fatap y la UTA en junio pasado.
En la nota elevada a la Municipalidad, las firmas de colectivos de la ciudad presentaban una comparación de las variantes de los costos que implica brindar el servicio. Incluso, remarcaban que según la evolución de los incrementos salariales de los trabajadores estables -datos oficiales-, los sueldos “se incrementaron un 756% en el período enero 2019 a junio 2023, pero la tarifa en la ciudad de Santa Fe se actualizó un 458%, por lo que presenta un atraso respecto de los salarios promedio de los trabajadores de un 65%”.
“El desfasaje debe ser equilibrado de inmediato. De lo contrario, son las prestadoras las que deben soportar, como ocurre actualmente, la carga económica y financiera de la prestación, al extremo de poner en riesgo la continuidad del servicio”, resaltaba el petitorio.
Según dijo en los últimos días el presidente de la Federación Argentina de Transportadores de Pasajeros (Fatap), Gerardo Ingaramo, las empresas no están recibiendo los fondos por la renovación de las flotas: “La Municipalidad de Santa Fe en febrero insistió con un plan de renovación de unidades y adecuación de la flota, lo hicimos las empresas. Compramos unidades acordes a un fondo que la Municipalidad había establecido de 50 millones de pesos que se cumplió en cuatro meses solamente. No están pagando más esto”. (Aire de Santa Fe).