Lucas Gabriel Nos, el jefe de drogas de la ciudad de Esperanza, que el último lunes fue detenido en el marco de una causa que lo investiga por malversación de caudales públicos y encubrimiento, fue recientemente indagado en el Juzgado Federal N°1 de la ciudad de Santa Fe, a cargo del juez Reinaldo Rodríguez.
Asistido por la abogada Hilda Knaeblein, el subcomisario negó los cargos que le atribuyó el fiscal Gustavo Onel y aguardará detenido la resolución del juez Rodríguez, que puede tener diferentes caminos: procesamiento con o si prisión preventiva; o falta de mérito en caso de que el magistrado entienda que las evidencias recolectadas durante la investigación no fueron determinantes para vincularlo a la causa judicial.
El funcionario policial fue imputado durante la indagatoria de los delitos de malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento triplemente agravado (por tratarse de un funcionario público, de ser el hecho que precede un delito especialmente grave y por actuar con ánimo de lucro).
Por los mismos cargos también fue imputado el otro suboficial que fue detenido el lunes pasado. Se trata de Matías Cosentini que, a diferencia de Nos, fue representado por el abogado Claudio Torres Del Sel y se abstuvo de prestar declaración.
Los dos fueron detenidos a partir de una investigación judicial que se tramitó en la Fiscalía Federal Nº1 y que comenzó con una denuncia anónima que llegó a la sede judicial. Dicha denuncia fue acompañada de un video en donde apareció un presunto narcotraficante local (denominado de alto perfil) bajar de un auto de la Brigada de Drogas de Esperanza. Tal secuencia, se habría dado entre el 24 y 28 de febrero, y quedó grabada en un registro fílmico en donde también se vio un bolso con una importante suma de dinero.
El narco en cuestión, identificado como Daniel Carlos S. también quedó bajo la lupa de la Justicia federal y provincial luego de un procedimiento que realizó el 14 de mayo pasado la policía en una casa de Castelli al 4300 de la ciudad de Santa Fe que se originó por un llamado al 911 a raíz de un caso de violencia de género. En ese entonces, los agentes que llegaron al domicilio y hallaron drogas, balanzas, armas de guerra, 500 proyectiles, dos miras telescópicas, un fusil y distintos cargadores que se encontraba en una vivienda de la capital provincial.
Sin embargo, el traficante santafesino no fue detenido, ya que al arribo de la policía no se encontraba. En la actualidad cuenta con al menos dos pedidos de captura emitidos por la Justicia federal y la Fiscalía del Ministerio Público de la Acusación. (Aire de Santa Fe).