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El grito “Christe femicida” se hizo presente en la marcha Ni Una Menos

Convocada por la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y no Binaries (MLTTNB) de Paraná y la Multisectorial de Mujeres Entrerrianas, este viernes se volvió a realizar una multitudinaria marcha por el Ni Una Menos en las calles del centro de la capital entrerriana, para renovar el reclamo en contra de la violencia machista a 8 años de su primera edición en el país. La noticia reciente de la nulidad de la condena a Jorge Julián Christe, acusado de femicidio de Julieta Riera, se hizo presente y ocupó uno de los principales lugares de la movilización.

Foto: UNO/Juan Manuel Hernández

La consigna acordada para encabezar la marcha en esta oportunidad fue “Ni Una Menos. Unidas contra la derecha”, la cual que fue plasmada en la bandera que iba al frente de las columnas, portada por las referentes de algunas de las organizaciones convocantes. Inmediatamente detrás se ubicaron los familiares de Julieta Riera y luego la multitud de mujeres y disidencias.

Integrantes de organizaciones feministas, de sexualidades disidentes, sindicales, políticas y movimientos sociales colmaron calle Su Santidad Francisco en su intersección con Urquiza y más de media hora después de la hora señalada para la convocatoria, comenzaron a marchar por calle Corrientes hasta La Paz, para luego continuar por allí hasta la plaza Mansilla y el centro cívico para la lectura del documento.

Además de las agrupadas en las organizaciones –las columnas del Movimiento Evita volvieron a ser las más numerosas– también se hicieron presentes centenares de mujeres “sueltas”, de todas las edades y familias.

Foto: UNO/Juan Manuel Hernández

La palabra de la mamá de Julieta

Ana Brugo, la madre de Julieta Riera, llegó temprano a la plaza 1° de Mayo con un cartel inmenso con el rostro de su hija y la leyenda: “Justicia x Julieta”, que levantó cuando la muchedumbre comenzó a caminar. La rodeaba su familia y las miles de mujeres por las cuales dijo sentirse acompañada en su dolor por lo sucedido con su hija y por la decisión de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de ordenar la nulidad de la condena por femicidio que un jurado popular le dictó a Christe.

“Christe femicida, Christe femicida”, se escuchaba al frente de la marcha. Consultada por UNO por la ingrata noticia que recibió en las últimas horas, un día antes de la marcha del Ni Una Menos, Ana Brugo reflexionó: “No queremos ni una menos más. No, ni una menos. Que lo de July sirva para que esto no vuelva a pasar más. Sé que es una utopía, pero bueno, es un granito, un granito. Acá estamos para luchar, para pedir”.

“Yo no esperaba esto. Es más, habíamos sacado todos los cartelitos de justicia; dijimos: ya está”, se lamentó. Pero agradeció el apoyo recibido: “Me siento muy acompañada por las mujeres que vienen a manifestarse. Todas, todas Estoy muy agradecida”.

Acerca de las expectativas por una revisión de la resolución de la Sala Penal, Brugo dijo que aún no pudo profundizar el tema con la fiscalía y con su abogada, lo cual hará en las próximas horas, pero se mostró confiada por el trabajo de las partes acusadoras.

Tal como habían anticipado desde la Asamblea, las exigencias se vincularon con el cumplimiento de las normas ya vigentes como el Cupo Laboral Trans, la Ley Micaela, la Ley del Aborto y la Ley de Educación Sexual Integral. A su vez, fue parte del reclamo la celeridad en la resolución de varias causas vinculadas con hechos de violencia contra las mujeres y las disidencias.

Además, hubo un fuerte contenido político marcado por la aparición de nuevos discursos de derecha, tal como se expresó en la consigna plasmada en la bandera.

Las demandas

“A 8 años del primer Ni Una Menos seguimos en la calle exigiendo una vida digna libre de violencias. La movilización de estos años nos ha permitido visibilizar violencias que antes estaban naturalizadas, defender nuestros derechos y construir herramientas para hacerlos efectivos. Nos permitió unirnos en el dolor y fortalecernos en la lucha, caminar juntas priorizando las necesidades y no las diferencias”, dice el documento leído frente a Casa de Gobierno.

Además señala: “En un contexto complejo para latinoamérica y nuestro país decimos: estamos unidas para enfrentar las políticas de ajuste, situaciones que amenazan con reforma laboral, reforma previsional, reducción de presupuestos en salud, educación y género; y el uso de la fuerza represiva para imponerlas”. En el texto incluyeron también el reclamo del “no pago de una deuda ilegítima y fraudulenta, otro factor que recorta presupuestos a políticas de niñez, salud, vivienda”.

Al Estado provincial, en sus tres poderes, y la Municipalidad de Paraná las mujeres y disidencias exigieron que “den cuenta de los avances en la implementación de la Ley Micaela” y que haya “equipos suficientes” para abordar programas sin trabajadoras precarizadas.

Foto: UNO/Juan Manuel Hernández

Reclamaron también la implementación de la Ley Micaela en el sector privado, en sindicatos, entidades deportivas, y formación en género a trabajadoras y trabajadores de los medios de comunicación.

“Demandamos que el Consejo General de Educación profundice la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas”, fue otra de las demandas, así como la creación de horas específicas para Educación Sexual Integral.

Asimismo, se hicieron eco del fallo que dio marcha atrás con la condena por el caso Julieta Riera y repudiaron tal decisión del Superior Tribunal de Justicia. “Una vez mas el accionar de la Justicia entrerriana demuestra ser clasista y patriarcal”, afirmaron. Y continuaron: “Exigimos una justicia laica. Que los jueces, fiscales y defensores no desplieguen sus creencias religiosas en la atención de quienes solicitamos justicia”.

Violencia de género

El documento señala que durante 2022 hubo más de 17 mil denuncias por violencia familiar y de género en la provincia. Señalaron que el Poder Judicial entrerriano cuenta con una herramienta adaptada a la realidad local como es la ley que pone en vigencia un nuevo Régimen de Prevención, Asistencia y Protección de la Violencia por Razones de Género, “pero no lo utiliza”.

“Les recordamos que esa ley surgió luego del femicidio de Fátima Acevedo”, señalaron antes de exigir “verdad y justicia para los femicidios, trans y travesticidios aún impunes: Gisela López, que ya lleva 7 años; Jésica Dos Santos, más de 6 años; Lucía Torres Mansilla, 4 años; Verónica Lescano, 2 años; Noemí Guadalupe Suárez, 2 años”. A la vez, pidieron el esclarecimiento del asesinato de Ana Laura Esplendore.

Mencionaron que según el Observatorio Mujeres, Disidencias y Derechos (Mu.Ma.La.), en lo que va del 2023 en Entre Ríos se cometieron 4 femicidios (María de los Ángeles Dayer, Valeria Leoncino, M N V, y Mónica Truzskot); 8 intentos de femicidios y 1 intento de trans travesticidio.

“Los botones antipánico y los dispositivos duales no alcanzan, las medidas de protección tampoco, y no funcionan cuando la violencia viene por parte de otra persona enviada por el mismo agresor”, resaltaron, antes de peticionar perspectiva de género en las resoluciones y que la justicia obligue a los organismos del Ejecutivo a proteger a las víctimas y no aislarlas, protegiendo al agresor.

“No habrá democracia si nos quitan derechos en nombre de la libertad. Nosotras no olvidamos la sangre de nuestras compañeras. Las que fueron asesinadas por ser mujeres, travestis o trans; las que murieron por prácticas inseguras intentando interrumpir sus embarazos; las que no soportaron vivir víctimas de la violencia. Nosotras no olvidamos el dolor de las que peregrinan todos los días pidiendo ser escuchadas y protegidas en diferentes organismos del Estado. No silenciamos la voz y el coraje de las que se animan a denunciar. Pero sí sabemos lo que implica denunciar y no tener respuesta”, expresaron más adelante. (Diario Uno).

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