La Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados se reunió este martes para tratar dos iniciativas que buscan declarar “monumentos naturales” a cuatro especies de aves y tres mamíferos, animales autóctonos de Entre Ríos que se encuentran amenazados debido a la pérdida de su hábitat natural y la caza.
Presidida por la diputada peronista Carina Ramos, la comisión se reunió exclusivamente para tratar los proyectos de ley presentados por la diputada también oficialista Silvia Moreno, por iniciativa de la Dirección de Áreas Naturales de la Provincia, que busca darle rango de ley a la protección de estas especies.
En uno de los proyectos se declara Área Natural Protegida, en la categoría Monumento Natural, de conformidad a lo establecido en el Capítulo V de la Ley 10.479, a las siguientes especies: el federal (amblyramphus holosericeus), el cardenal azul o frutero azul (stephanophorus diadematus), el tordo amarillo (xanthopsar flavus) y el cardenal amarillo (gubernatrix cristata). El otro texto hace lo mismo con: el guazuncho (mazama gouazoubira), el aguará guazú (chrysocyon brachyurus) y el ciervo de los pantanos (blastocerus dichotomus).
Guazuncho. La especie indígena convive con otras similares en Entre Ríos.
Gentileza Infocampo
“Estas poblaciones están amenazadas a partir de la pérdida del hábitat y por el interés comercial. Consideramos de mucha necesidad que el Gobierno Provincial pueda actuar en estas temáticas”, afirmó la autora de los proyectos.
El director de Áreas Naturales Protegidas, Alfredo Berduc, expresó: “Con esta iniciativa podemos ordenar y afianzar lo que tenemos como antecedentes de declaración de monumentos naturales en la provincia”.
En los fundamentos, los proyectos hacen referencia a distintos estudios que acreditan que se trata de especies de animales amenazados o en peligro de extinción, de los cuales quedan pocos ejemplares en la actualidad.
Puntualmente, en el caso del aguará guazú, el proyecto argumenta que “es naturalmente poco abundante, con baja densidad poblacional, lo que lo hace potencialmente más vulnerable que otras especies”. A su vez, la hembra presenta un período de celo al año, durante aproximadamente cinco días, lo que dificulta el aumento poblacional significativo.
“En la última década, los ambientes donde habita la especie, han estado sujetos a amenazas como la pérdida y/o degradación. Otras amenazas importantes son los atropellamientos, persecución directa, captura y caza ilegal (mascotismo y cotos de caza), y enfermedades asociadas al contacto con animales domésticos”, explican los fundamentos. “La fragmentación causa probablemente el aislamiento de subpoblaciones y también incrementa la exposición a los atropellamientos, la caza, los perros y sus patógenos. Las muertes en rutas podrían llevar a la extinción local de poblaciones pequeñas y aisladas. Los atropellamientos, que afectan fundamentalmente a ejemplares adultos y sub-adultos, han mostrado una tendencia creciente en las rutas argentinas”, completan.
De la reunión presidida por la diputada Ramos participaron los diputados y diputadas Ayelén Acosta, Vanesa Castillo, Stefanía Cora, Juan Pablo Cosso, Mariana Farfán, Nicolás Mattiauda, Silvia Moreno, Paola Rubattino y Esteban Vitor. (Diario Uno).