El 26 de agosto del año pasado, luego de revisar anomalías en las cuentas públicas del Municipio de Hasenkamp, así como al atender las quejas de vecinos que iban a pagar impuestos o multas, el intendente de la localidad, Hernan Exequiel Kisser, radicó la denuncia contra una empleada y un funcionario por una maniobra mediante la cual se quedaron con más de 200.000 pesos. La investigación demostró el accionar delictivo y tras un acuerdo de juicio abreviado, ambos acusados fueron condenados a prisión condicional y a pagar una reparación económica.
Ayer la jueza de Garantías María Gabriela Garbarino dictó la sentencia que homologó el acuerdo al que habían llegado el fiscal Gonzalo Badano con los imputados S.M.M., defendida por Marcelo Franco y Eduardo Gerard, y H.G.A., asistido por el defensor Germán Ludi.
En el fallo, la magistrada explicó el mecanismo por el cual los acusados se apoderaron de dinero del erario público:
1) Desvío: “Mientras M. se desempeñaba como cajera dentro del Municipio de Hasenkamp (con el sistema de Entre Ríos Servicios)percibía dinero aportado por los contribuyentes en concepto de pago de tasas públicas que se adeudaban al Municipio, y, en lugar de ingresarlas a las cuentas municipales mediante el depósito bancario correspondiente, se apoderaba de dichos fondos los cuales eran repartidos entre ella y A.”.
2) Ticket trucho: “A las personas que iban a pagar les entregaba comprobantes que no guardaban relación con la operación de pago, quienes eran engañados en la confianza de haber cancelado la deuda con el municipio, conducta que contó con la participación de A., quien tenía un cargo fundamental dentro del Municipio al revestir el cargo de jefe de Rentas”.
3) Dibujo: “Esta posición le permitía efectuar modificaciones en el sistema informático contable, la cual era aprovechada al cargar exenciones al pago de impuestos de aquellos contribuyentes respecto de los cuales M. se apoderaba del dinero sin ingresarlo a las cuentas municipales”.
4) Engaño: “Esta operación la realizaba luego de la 12.30, ya que conforme a la declaración vertida por la jefa de Tesorería, era el horario en el cual A. le entregaba a ella la planilla impresa con las operaciones registradas durante la jornada laboral”.
5) Limpieza: “Esta circunstancia era aprovechada por A. ya que cargaba con posterioridad como exento determinados pagos, a fin que no figurasen en la planilla de rendición. De este modo permanecía oculta la maniobra desplegada por ambos agentes”.
Cinco meses
Según la investigación de la Fiscalía, la maniobra delictiva se cometió durante el período comprendido aproximadamente entre noviembre de 2021 y marzo 2022. Y se calculó que quitaron dinero de las arcas municipales por una cifra identificada de al menos de 223.092,98 pesos. “Este dinero fue abonado en la caja por contribuyentes en concepto de pago de tasas municipales (TGI Urbano, higiene y profilaxis, cementerio, medidor, pavimento), engañando a algunos de estos al entregarles comprobantes que no acreditaban el pago”, sostuvo la imputación.
Se detectaron al menos siete personas que fueron a abonar por distintos conceptos, a quienes les dieron tickets que no tenían nada que ver con un comprobante de pago, pero que habitualmente la gente no chequea ya que confía en el pago fue realizado correctamente.
La condena impuesta, tal como lo habían acordado las partes, consiste para ambos cumplir la pena de dos años de prisión condicional, no molestar a testigos de la causa, realizar 96 horas de trabajos no remuneradas en provecho de una institución de beneficencia y abonar cada uno la suma de 55.773,25 pesos. Cabe mencionar que ambos fueron echados de la Municipalidad. (Diario Uno).