Un subcomisario de la Policía Federal Argentina que prestaba servicio en Rosario fue detenido tras ser acusado de cobrar dinero de familiares detenidos en la sede de la fuerza para ingresar celulares y tener algunos beneficios.
Según trascendió, el jefe policial cumplía tareas en una dependencia (División Unidad Operativa Federal (Duof) ubicada en 9 de Julio al 200 y cobraba coimas por 20 mil pesos para que las personas privadas de su libertad puedan acceder a tener teléfonos. No obstante, se habría alzado de otros cinco mil pesos más para que los detenidos pudieran recibir visitas fuera de horario, como también poder ingresar otros elementos al establecimiento.
Sobre el subcomisario se estableció que se desempeñaba en el área de investigaciones especiales y además fue subjefe de la División Operativa de la fuerza federal.
La detención estuvo a cargo de sus pares de la federal, que al momento de detenerlo le secuestraron su teléfono personal, como también otros diez celulares, según trascendieron fuentes policiales.
Por el caso, el subcomisario afronta cargos en su contra por cohecho e incumplimiento de deberes de funcionario público en el marco de una causa que impulsa el fiscal subrogante de Rosario, Claudio Kishimoto y su par Franco Benetti, con intervención del juez federal N°4, Marcelo Bailaque.
El suceso fue descubierto a partir de una escucha telefónica interceptada en otra causa judicial y en donde una mujer le pedía a su entorno cinco mil pesos para “poder vivir bien” en la dependencia en donde se encontraba alojada.
Los registros de audiencia esclarecieron que la entrega de dinero se hacían en Plaza Bélgica (Colón y Zeballos) en donde esperaba “El Viejo” o “El Jefe” para cobrar el pago de un soborno.
(Diario Uno).