La ministra de Salud, Sonia Velázquez, y parte de su equipo técnico mantuvieron una reunión con Julián Abramor, uno de los organizadores de la Fiesta de Disfraces de Paraná, y el coordinador operativo del dispositivo médico de este megaevento, Marcelo Filiberti. Durante el encuentro definieron las acciones que se llevarán adelante en materia de traslados y asistencia sanitaria.
En ese sentido, luego de la audiencia anunciaron que en el predio se montará un puesto sanitario equipado para atender cualquier problema de salud que se presente, en tanto que la Dirección General de Emergencias Sanitarias pondrá a disposición tres ambulancias con el recurso humano necesario en caso de que haya que realizar traslados al hospital San Martín de la capital provincial.
En la oportunidad, Abramor sostuvo: “Estamos muy conformes, tranquilos y preparados para brindar un operativo a la altura de un evento multitudinario al que asisten personas de todo el país”. Además, destacó que a lo largo de los años no se han registrado inconvenientes graves.
Cabe mencionar que la tradicional Fiesta de Disfraces de Paraná se realizará el próximo sábado 7 y se espera la concurrencia de más de 35.000 personas en el predio ubicado a la vera del Acceso Norte.
De la reunión también participaron la secretaria de Salud, Carina Reh; como así también el director y el coordinador de Emergencias Sanitarias, Lucas Kecher y Sergio Altamirano, respectivamente.
Lanzamiento
La Fiesta de Disfraces entró oficialmente en su cuenta regresiva para su 24° edición el sábado 7 de octubre. El viernes pasado se hizo, como cada año, el lanzamiento oficial y UNO estuvo presente para transmitir las expectativas y novedades que dieron sus organizadores.
El lanzamiento tuvo lugar en el bar Gambrinus, ubicado en la costanera paranaense. Allí UNO dialogó con Jorge “Ioy” Uranga, uno de los fundadores de la ya mítica fiesta de la capital entrerriana reconocida a nivel internacional.
“Estamos con muchas expectativas. Todos sabemos que es un evento único por sus características. Tener siempre alrededor de 40.000 o 50.000 personas en una ciudad chica como Paraná es un orgullo”, expresó. Y aseguró que perciben que “la demanda de la gente, la manija, está bien para arriba”.
(Diario Uno).