Con la devaluación posterior a las elecciones primarias los valores de todos los productos se elevaron. En el caso de los combustibles el incremento fue del 12,9% hasta la fecha. Con la medida anunciada por el ministro de Economía Sergio Massa el 15 de agosto todas las empresas deberían congelar sus precios por el término de 90 días y no realizar subas en sus productos por más del 5% mensual. En la práctica, no es una situación rentable para las petroleras, dada la creciente inflación, por lo que entregan menos cantidad de productos a las surtidoras. Se traduce en faltante de nafta y gasoil en las provincias del noroeste argentino y el litoral.
Desde comienzos del mes las cámaras empresarias del sector de Tucumán, Salta, Santiago del Estero y Jujuy anunciaron escasez y quiebra de stock. La semana pasada Córdoba y Rosario alertaron que están atravesando la misma circunstancia.
En Entre Ríos desde mediados de agosto se registran faltantes en las estaciones de servicios. En el caso de la ciudad de Santa Elena la única surtidora no tiene más combustibles, por lo que los ciudadanos deben viajar a La Paz o El Quebracho –las localidades más cercanas– para abastecerse.
Escasez
Ante esta situación, que afecta a toda la población, UNO dialogó con representantes del sector para conocer los motivos y consecuencias de la poca disponibilidad de nafta o gasoil.
Aníbal López, gerente de la Cámara de Estaciones de Combustibles y Anexos de Entre Ríos (Cecaer) indicó: “Hay desabastecimiento en toda la provincia. La mayor falencia la tenemos en Diesel 500 y nafta súper. Hay estaciones que quiebran stock (se quedan sin producto) por días”.
“Las localidades chicas, con pocas estaciones, se ven más afectadas. Por ejemplo: Santa Elena con una estación está inoperable por falta de producto. La estación más cercana está en La Paz. Afecta a toda la comunidad comercial, turística y de seguridad. No hay ni para una ambulancia”.
Sobre los motivos, dijo: “Según argumento de las compañías, faltan aditivos importados que no ingresan por falta de divisas. Pero esto se hace notorio a partir del congelamiento de los precios”.
En cuanto a la posibilidad de mejora de la situación, el gerente de Cecaer precisó: “No hay un plazo previsto y, tal cual está planteado, tiende a agravarse.
Singularmente esto no repercute a nivel nacional como debiera porque Buenos Aires aún no lo está sufriendo”.
Además, adelantó: “Se están haciendo toda clase de gestiones a nivel gubernamental y de petroleras. Cecha, que es la confederación que nos agrupa a nivel nacional, lleva a cabo las negociaciones pero no tenemos resultados optimistas por el momento”.
Asimismo, agregó: “Estamos ante una coyuntura muy complicada con componentes de distintos tipos de intereses. A las estaciones les interesa poder operar de manera correcta y son ajenas a todas estas decisiones”.
En tanto, Mario Amado, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Combustible de Entre Ríos, aseguró a UNO: “Se están dando reiterados quiebres de stock en la mayoría de las estaciones de Entre Ríos”.
Explicó: “Las petroleras están entregando productos con cupos o planes de venta inferiores, en hasta un 15% menores a la venta actual. Ante este motivo, sumado a que se han consumido los stocks de los tanques, cualquier demora de la logística de entrega significa que se acabe un producto”.
En este sentido, el referente explicó: “Se da sobre todo en gasoil y también en nafta súper. Lo del gasoil, además, puede atribuirse a que el precio mayorista (que no está congelado) es mayor al de la estación de servicios y corre a las estaciones con más demanda”.
“La madre del problema está en el congelamiento del precio, que hace carecer de incentivos a mayor producción o a la importación del combustible faltante produciendo o comprando caro para vender barato”, aseveró Amado.
Sobre los lugares afectados, coincidió con López: “A casi todos les falta gasoil y nafta súper”.
En relación al final de la faltante de combustibles en la provincia, indicó a UNO: “No se sabe cuánto durará o terminará este esquema. Las estaciones dependemos de una comisión que sale del precio de venta”.
“En tanto, nuestros gastos están alcanzados por esta inflación descontrolada. Hoy cualquier situación o evento que requiera un poco más del combustible que se vende normalmente hará que se acabe el producto en la zona”, concluyó Amado, en comunicación con este medio.
Autora: Camila Gómez