Mateo tiene 9 años recién cumplidos. Es oriundo de Gobernador Mansilla, pero actualmente está en Buenos Aires, realizando un tratamiento en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, ya que en junio le diagnosticaron un osteosarcoma convencional en el fémur, un tipo de cáncer de hueso que los médicos detectaron tras una serie de estudios que le hicieron, debido a un dolor persistente después de un golpe.
Su mamá, Analía Rupp, junto a su esposo Luis Alejandro Pérez, lo acompañan y alquilaron un lugar para estar cerca del nosocomio, ya que al pequeño le están aplicando quimioterapia y tiene que permanecer allá un tiempo considerable. Lejos de su casa, entre todos los procedimientos médicos, traslados y demás, y sin poder trabajar este tiempo, la familia necesita ayuda para solventar los gastos que esto insume, ya que tendrán que estar varios meses más en esta situación.
Mateo tiene 9 años y necesita la ayuda de todos
“Vinimos al hospital de Niños Ricardo Gutiérrez para hacer la quimioterapia. En base a lo que nos van diciendo los médicos, hay momentos en los que tenemos que quedarnos en Buenos Aires y otros que podemos volver a Masilla. Por lo general, siempre hay una ventana entre quimio y quimio, y muchas veces que nos da un tiempito para ir a casa; también cuando se retrasa la medicación, porque además estamos teniendo problemas con la obra social, que en ocasiones no la entrega a tiempo”, contó a UNO Luis, papá de corazón del niño.
Son unos 300 kilómetros los que recorren para volver a su hogar cada vez que pueden, y recibir el cariño de sus seres queridos para seguir adelante en un momento tan difícil. Según mencionó, recibieron el diagnóstico el 23 de junio, pero fue en febrero cuando Mateo tuvo un golpe, al que le siguieron los dolores. “Fuimos a Rosario del Tala a hacer una radiografía, en la que se detectó que la rodilla tiene una lesión, y apareció además una nube. El traumatólogo enseguida nos dijo que teníamos que hacer una resonancia, pero por la burocracia de la obra social eso tardó como un mes. A principios de mayo tuvimos el resultado y lo llevamos a otro traumatólogo de Gualeguay, que apenas vio las imágenes nos dijo que nos tenía que derivar. Nos dio la opción de ir a Rosario o a Buenos Aires. Con la mamá decidimos traerlo a Buenos Aires par que lo atiendan en el hospital Gutiérrez”, indicó Luis.
Mateo realiza un tratamiento en el hospital Gutiérrez, en Buenos Aires
Fue el 23 de mayo cuando tuvieron la primera entrevista y al niño le hicieron una biopsia y otros estudios. Un mes más tarde les informaron el diagnóstico, y el esposo de Analía refirió: “Fue el 23 de junio cuando nos dieron la noticia de que Mateo tiene cáncer. Entonces directamente nos pasaron para Oncología y ahí empezaron con un tratamiento, en el que en ocasiones él tiene que quedar internado”.
“Nosotros veníamos con una idea de hacer un control, de ver qué tenía, saber cuándo se podía operar, y nos tuvimos que quedar”, agregó.
A Mateo le siguen realizando estudios y controles, y esta semana desde el área de Oncotraumatología recibieron noticias que dejaron preocupados a los papás, pero confían en que el niño se va a poder recuperar, y Luis precisó: “Más allá de que tiene la rodilla inflamada, él no tiene dolor, por suerte. Camina con muletas, se le cayó el pelo con la quimioterapia y bajó de peso: hoy tiene 27 kilos, pero dentro de todo está bien, con un diagnóstico bastante positivo, porque tolera bastante bien las quimio y tiene muy buenas defensas. Pero ahora nos dijeron que hay que ver si ese tumor que está alojado ahí afecta la parte de la arteria”.
“Tratamos de que él esté bien, de no prohibirle nada y darle todo lo que necesita en este tiempo, brindándole todo nuestro amor”, añadió.
Campaña solidaria
Cuando arribaron a Buenos Aires en junio, un amigo de Luis les dio alojamiento durante los primeros 10 días. Luego les consiguió un lugar para alquilar y que estén más cómodos, lo más cerca posible del hospital, considerando las distancias de la gran ciudad. “Estamos a 22 kilómetros del hospital Gutiérrez; si bien es una vía rápida para acceder con el auto, es una distancia considerable. Lo que nos dijeron los especialistas es que mínimo tendremos que quedarnos ocho meses, o tal vez un año para que Mateo lleve adelante su tratamiento, y tenemos que reunir el dinero para pagar el alquiler por adelantado”, comentó.
Mateo tiene cáncer y necesita ayuda
Gracias a un rifa pudieron pagar los primeros meses, pero solventar los siguientes será un esfuerzo que tendrán que afrontar, y solos no pueden: Luis es remisero y Analía trabaja como auxiliar en un jardín municipal.
Si bien la municipalidad de Mansilla le dio a ella una licencia especial y los ayuda con combustible cada vez que pueden volver a su pueblo, Luis este tiempo no puede trabajar, y concluyó: “Tenemos la ayuda del municipio de allá, que le conserva el trabajo a Analía y cada vez que viajamos a mí me dan la posibilidad de llenar el tanque de combustible. Pero por otro lado es una vorágine de gastos constante en Buenos Aires, y de a puchitos por ahí juntamos día como para sobrevivir. Así la vamos llevando. Por eso iniciamos una campaña solidaria para solicitar colaboración a quien pueda ayudarnos”.
Quien desee colaborar, puede hacerlo a través de transferencia al CVU 0000003100061377211792, Alias MateoM-AnaR; o CVU 0000003100059936082868 Alias Mateo-Morison. Todo es bienvenido para acompañar a la familia de Mateo.