El intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, brindó un balance sobre los efectos de la tormenta que azotó la ciudad durante la madrugada. Desde las primeras horas del domingo, cayeron unos 16 milímetros de lluvia en la capital provincial y se registraron fuertes ráfagas de viento que alcanzaron los 83km/h en zonas urbanas y los 123km/h en la zona rural de San Carlos Centro.
En diálogo con AIRE, Poletti confirmó que se recibieron 56 reclamos, de los cuales 40 correspondieron a árboles caídos. “Estamos trabajando intensamente y ya tenemos un 80% de las zonas despejadas”, aseguró.
La tormenta llegó acompañada de fuertes ráfagas de viento y no tanta lluvia, a pesar de que el alerta meteorológico había cambiado de amarillo a naranja durante la tarde del sábado. “Nos veníamos preparando para un alerta amarilla con mayor cantidad de agua, pero lo que terminó impactando fue más viento”, explicó Poletti.
El fenómeno provocó voladuras de techos en una vivienda del barrio Barranquitas y en un comercio del norte de la ciudad. En el primer caso, una madre con tres hijos fue asistida por el municipio, aunque decidió quedarse en la casa de un vecino. También se voló la carpa del circo de Flavio Mendoza, ante lo cual el municipio ofreció asistencia.
Poletti detalló que cayeron siete postes de luz y explicó que muchas estructuras “aunque sanas, tienen bases debilitadas por el agua, lo que genera riesgos con los fuertes vientos”.
El intendente destacó la preparación del sistema hídrico y la respuesta municipal: “Hubo barrios que estuvieron complicados durante seis horas, pero después no quedó agua en ningún sector”. Y agregó: “Lo mejor es la prevención, y para eso necesitamos también el compromiso del ciudadano, porque limpiar no sirve si después vuelven a tirar basura”.
Respecto al operativo de limpieza, Poletti informó que se priorizó la transitabilidad: “Primero despejamos calles por donde circula el transporte público y vehículos de emergencia. Luego avanzamos con el retiro de restos de árboles”. Estiman que la recolección total de ramas y escombros demandará al menos 48 horas.
Por último, valoró el trabajo del personal municipal, que reutiliza la madera de los árboles caídos para construir bancos, caballetes y otros elementos para instituciones de la ciudad.
(Aire de Santa Fe).